MAURICIO un nombre de
ocho letras que corresponde a Gastón Mauricio Ibáñez Hernández, un amigo, hijo
de un amigo y hermano:. Gastón Ibañez Valda, y hermano de Malu Ibañez. Los tres,
protagonistas de esta fascinante y noble actividad del turismo.
MAURICIO, un nombre de
ocho letras: M: Movedizo. A: Alegre. U: Ufano. R: Radiante. I: Intenso. C:
Conquistador. I: Inteligente. O: Osado.
En esta simbología,
MAURICIO, en vida, fue una persona que nunca estaba quieta, siempre sonriente y
amable, orgulloso de lo que hacía, entusiasta y optimista, profundo en todo lo
que hacía, simpático en su trato que lo asomaba atractivo, muy perceptivo, y
sin temor a las situaciones de peligro.
Hoy ya no está más físicamente en este mundo. Su
última y vertiginosa carrera fue rumbo al Cielo; última etapa del corredor de
autos que a los 52 años llegó a la meta en la que le aguardó el Padre
Celestial. Vivió, sin vacilación alguna, de manera intensa.
De profesión aviador y administrador de empresas, fue gerente general de
KOLLA MOTORS, donde se desempeñó junto a su Padre.
Decidió radicar los últimos e importantes años en Zaragoza (España), hasta
que un aciago sábado 20 de febrero del presente año, aquejado por un cáncer,
falleció. Falleció, pero sonriendo, pues así como una jornada bien empleada
produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
Mauricio en el Oriente Eterno, nos enseña que la muerte es algo que no debemos
temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros
no somos. Pero la vida, para nuestro amigo no fue corta. Fue bien vivida.
Sin embargo la muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los
guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas
veces y definitivamente. A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos
corazones en un mismo ataúd.
A todos como a él, nos bajarán la bandera a cuadros. Sólo entonces, no ahora
comprenderemos tantas cosas que nos son inalcanzables. El recuerdo de Mauricio
será un verdadero homenaje de familiares, amigos que continuaremos en el
tráfago camino de la vida.
Deja a su compañera: deja a dos hijos, deja a sus padres (Gastón y Nelly
Hernández de Ibáñez) deja a dos hermanos y una hermana, nos deja a los amigos,
y a todos que hoy por su partida, se entibiará el calor de la existencia de
Mauricio.
El recuerdo de Mauricio", del que no podemos ahuyentar la amargura, nos
impone ser fuertes para seguir luchando y para aceptar nuestro destino con
dignidad y sin temor, ahora y en la hora de nuestra muerte.
JULIO RÍOS CALDERÓN